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Los hábitos deportivos saludables en la formación integral universitaria

001 Lic. Ligia Gómez Murillo.
Académica del Área de Deporte Universitario y Salud Integral.
Universidad Iberoamericana, León

 

La formación de hábitos deportivos saludables dirigida al desarrollo integral de los alumnos, se presenta hoy como un reto ineludible  ante las necesidades que plantea la sociedad y por tanto, fundamental en los distintos esfuerzos de nuestras instituciones educativas.

Palabras clave: Formación integral, Hábitos deportivos saludables.

La educación superior es uno de los últimos espacios  formales que tendrá la persona durante su proceso educativo, mismo al que hoy únicamente el 20% de la población que inició educación básica  tiene acceso (ANUIES 2010). Es entonces imprescindible mantener constante la mirada y la reflexión en lo que actualmente hacemos  como instituciones universitarias, así como el cuestionamiento sobre qué de ello resulta pertinente ante los retos que hoy  plantea la sociedad y el propio contexto.

Una de las promesas y aspiraciones más recurridas por los diferentes planteamientos  educativos y que además está presente en todos los niveles, es la formación integral de los estudiantes. Sin embargo, su manifestación en concreto a través de estrategias, programas y acciones educativas efectivas en cada una de las instituciones resulta un tema complejo.

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Leonardo Rincón SJ, define la formación integral como aquélla que considera el desarrollo de las distintas dimensiones o áreas que componen a la persona. Desde esta visión se ha definido como “el proceso continuo, permanente y participativo que busca desarrollar armónica y coherentemente todas y cada una de las Dimensiones del ser humano (ética, espiritual, cognitiva, afectiva, comunicativa, estética, corporal y socio-política), a fin de lograr su realización plena en la sociedad”. Es decir, se ve al ser humano como uno y a la vez pluridimensional, diverso como el cuerpo humano y a la vez plenamente integrado y articulado en una unidad (Rincón, 2005).

Lo anterior trae diversas implicaciones al quehacer educativo, mismas que lo llevan  más allá de un ámbito exclusivamente profesionalizante, expuesto así por José Albentosa: :la universidad en general tiene como reto ineludible en el presente abrirse cada vez más a la sociedad que le atribuye y demanda un papel dinamizador socioeconómico más allá de las funciones de docencia e investigación (Albentosa, 2005).

Cada institución universitaria plantea las estrategias encaminadas a la concreción  de propósitos de formación integral de sus estudiantes a través de distintos medios. Ya sea a través de espacios curriculares, otros definidos como obligatorios o extracurriculares, las instituciones presentan escenarios posibles para la participación pertinente en el  desarrollo y formación integral del alumnado.

En este sentido, la práctica física y deportiva es una de las actividades y propuestas formativas comúnmente presentes en nuestras universidades. A dicha práctica se le han atribuido en distintos momentos funciones  que le han permitido ubicarse como uno de los ámbitos privilegiados para que el alumno haga propios valores que van desde la tolerancia y el respeto al otro, el afán de superación, la convivencia, el compañerismo, el trabajo en equipo, la disciplina,  la responsabilidad  y la  formación temprana de hábitos deportivos saludables que perduran, hasta otros valores como el juego limpio, la justicia, la lealtad, el respeto a la autoridad y la formación de ciudadanía (Sanmartín, 2004; Muñoz, 2004).

Entonces, resulta imprescindible  para el sector educativo el reconocimiento institucional de las distintas vías y oportunidades formativas que nos presenta el deporte y la actividad física. De modo particular, en este texto se plantea la reflexión en torno a la formación de hábitos deportivos saludables y su aporte en el proceso formativo integral del estudiante.

Vale recordar que  México se presenta hoy como uno de los países con mayor incidencia de sobrepeso y obesidad y por tanto, las  graves consecuencias derivadas de los mismos forman parte de nuestra realidad  y de los retos a enfrentar como sociedad  en ámbitos tanto de la salud pública, como la  productividad, la economía y el desarrollo social.

Con relación a lo anterior, la Organización Panamericana de la Salud especifica en su Estrategia Mundial sobre Alimentación Saludable, Actividad Física y Salud, que los esfuerzos que tendremos que hacer desde las distintas instancias involucradas en cada uno de los países, deberán centrarse en la educación como medida preventiva, y además llevarse a cabo de manera acompañada y fortalecida entre los distintos actores,  además de que, por otro lado, deberán realizarse durante varios decenios.

Así, se evidencia como urgente de atender una situación con relación a la formación de nuestros niños y jóvenes: según las cifras presentadas en la Encuesta  Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT, 2006), el 40.4% de los adolescentes entre 10 y 19 años son inactivos, es decir realizan menos de cuatro horas por semana de actividad física moderada.

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Ello cobra sentido en la medida de que se ha identificado al sedentarismo, la obesidad y los hábitos de alimentación deficientes, como factores de riesgo para el desarrollo de padecimientos crónico degenerativos que al día de hoy, encabezan las tablas de morbilidad y mortalidad en los países.

Así mismo, la carga de mortalidad, morbilidad y discapacidad atribuible a las enfermedades no transmisibles es más pesada, y tiende a aumentar, en los países en desarrollo, donde las personas afectadas son como promedio más jóvenes que en los países desarrollados y donde se registra el 66% de las muertes causadas por dichas enfermedades. La rápida transformación de los hábitos en materia de alimentación y actividad física contribuye a su vez a acelerar esa tendencia.

Países del primer mundo encabezan los esfuerzos por integrar esta visión de educación en hábitos deportivos en sus  ciudadanos,  por un lado, como una de las alternativas probadas en la búsqueda por disminuir el desarrollo de dichas enfermedades, pero de manera importante en la apuesta por la formación integral de sus ciudadanos (Cavill, 2006).

Este panorama de enorme preocupación en nuestro país, permite entonces sustentar  la urgente necesidad de propuestas de atención del ciudadano en dicha materia.

Con relación a ello, Juan Olmos plantea que resulta pues un asunto importante el reconocer que “el recurso educativo del deporte y la actividad física, está a disposición de las universidades y no utilizarlo parece ser poco eficiente. Lo que se pretende es plantearnos seriamente cómo utilizar la actividad deportiva como un bien académico, docente y formativo” (Olmos, 2004).

Así, el trabajo intencionado en nuestras instituciones educativas encaminado a adoptar hábitos deportivos saludables, se presenta como uno de los espacios que por excelencia participan en la formación integral del estudiante. Estos hábitos han sido definidos por María Lameiras  e incluyen la adhesión al entrenamiento y a las medidas complementarias de autocuidado; así como los hábitos alimentarios adecuados, el control de la ingesta de sustancias nocivas y la prevención del agotamiento (Lameiras, 2000).

La Universidad Iberoamericana León, en este contexto,  asume la responsabilidad de actuar de forma pertinente. A través de un  programa de disciplinas deportivas y de actividades físicas para la salud, se propone un espacio educativo por el cual el alumno viva experiencias universitarias que abonen a su formación integral mediante desarrollo de hábitos deportivos saludables.

Como parte de esta apuesta, en 2007 nace en el Área de Deporte Universitario de la Ibero, el Programa de Activación Física y Salud Integral, mismo que busca que mediante la práctica de actividad física no competitiva, más personas puedan llevar una vida más activa y sana, mientras además encuentran un espacio de recreación y esparcimiento en comunidad.

Este programa inició con sólo la oferta de Aerobics y Yoga, y al cabo de estos años se ha desarrollado de manera que se han incluido dentro del programa disciplinas como Acondicionamiento físico, Tae Bo, Zumba, Yoga y Tai Chi. Así mismo, se integran otras actividades como las realizadas para celebrar el Día mundial de la actividad física, los sábados deportivos, clases magistrales y otras varias encaminadas a la promoción de actividad física y la formación de hábitos deportivos saludables en la comunidad estudiantil.

La experiencia derivada de la implementación de este nuevo programa en la Ibero, ha sido positiva. Se pudo ver un incremento importante en la participación del alumnado en actividades físico–deportivas, sobre todo en aquellos alumnos que buscan los beneficios de la actividad física y que no gustan tanto de situaciones propias del deporte como es el entorno competitivo.

Quedan también, nuevos retos en torno a este proyecto. Uno de ellos está en relación con la participación masculina dentro de las actividades que hasta hoy se ofrecen. Lo anterior, porque una muy alta proporción de los estudiantes que se inscriben a las distintas disciplinas son mujeres y, queda pendiente la detección de intereses y necesidades de atención de la población estudiantil varonil, que permita tener una oferta pertinente para el total de la población.

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Ya sea a través de su participación en algún equipo deportivo o de la práctica de actividades físicas para la salud, la apuesta es que el alumno forme hábitos que en el presente, y también en el mediano y largo plazo, puedan impactar positivamente en su salud, al mismo tiempo que pueda figurar como un agente de promoción en su comunidad.

Se trata entonces de la formación de hábitos que favorezcan el desarrollo integral de los alumnos y en la que desde nuestro quehacer diario podemos participar. Sin duda, la encomienda no es menor: aprovechar el potencial de formación que hoy está a nuestro alcance. Potencial que nos recuerda el gran sentido educativo y formativo que puede encontrarse en aquello que hacemos en lo cotidiano, respondiendo de manera pertinente ante el gran desafío que hoy una sociedad como la mexicana presenta.