Aprendizaje activo desde la experiencia de la Universidad de Celaya

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Reseña

La enseñanza, entendiéndola como la organización de métodos, estrategias, medios y recursos de apoyo que permite a los alumnos construir su propio saber, se enriquece cuando el docente es un facilitador capaz de provocar y orientar la actividad cognoscitiva del alumno hacia el descubrimiento, la construcción e indagación dentro de un ambiente idóneo para la construcción de su propio aprendizaje (Aguilar y Unda, 2016; Aguilar y Unda, 2015). En este sentido, el propósito de este texto es compartir algunos ejemplos y casos de éxito de cómo el profesor tiene el privilegio y la oportunidad de incidir en los jóvenes universitarios. Y no solo eso, sino que tienen también la oportunidad de vincularse con los distintos sectores para contribuir de la mejor forma.

Aprendizaje activo

Ha llegado el momento de reestructurar el aula, ir más allá de sus paredes, como señala David Álvarez (2013) “los ciudadanos han de ser formados basándose en la autonomía y la flexibilidad, en la transmisión de actitudes reflexivas en una sociedad protagonizada por la incertidumbre y los constantes cambios. Se avanza y cada vez se requiere a individuos más polivalentes” (citado por Fundación Telefónica, 2013).

Desde hace más de dos décadas se viene impulsando en los procesos educativos la metodología activa, el constructivismo y la permanencia de un modelo educativo centrado en el estudiante. Se hace necesario considerar las diferencias individuales, estilos para aprender y romper con la visión de homogeneidad para dar paso a una “didáctica actual que demanda la sociedad 3.0 (citado por Cobo y Moravec, 2011).

El profesor seleccionará una o diferentes técnicas de aprendizaje con fundamento en la utilidad y en lo que los alumnos requieren aprender, hacer y ser con determinado tema (Miller 2012). Una de ellas es el aprendizaje basado en proyectos, que de acuerdo a Jones, Rasmussen y Moffitt (1997) es un conjunto de tareas de aprendizaje basada en la resolución de preguntas y/o problemas, que implica al alumno en el diseño y planificación del aprendizaje, en la toma de decisiones y en procesos de investigación, dándoles la oportunidad para trabajar de manera relativamente autónoma durante la mayor parte del tiempo, que culmina en la realización de un producto final presentado ante los demás.

Mientras que Montes de Oca y Machado (2011) lo describen como un método que favorece la reflexión permanente a través de situaciones reales para resolver problemas y proponer mejoras en las comunidades. Lo anterior se concreta a través de discusión de ideas, la toma de decisiones, la planificación, la solución de problemas, a través de un aprendizaje vivencial y en contexto.

A continuación se comparte el impacto de algunos los proyectos vinculados realizados en la Universidad de Celaya:

Tabla 1. Proyectos vinculados en la Universidad de Celaya

A través de los proyectos ilustrados previamente, surgen comentarios de alumnos, docentes y empresas respecto a su vivencia y aprendizaje:

Algunos estudiantes refieren que la experiencia de convivir con una asociación enriquece el trabajo en equipo, pues aprenden a delegar y acoplar los diferentes caracteres para formar una sinergia de ideas entre los compañeros; además desarrollan la capacidad de análisis, observación y redacción.

Los estudiantes valoran la relevancia del trabajo en equipo así como el jugar diferentes roles en el mismo pues su percepción cambia dependiendo de ello; además permite que los compañeros que quieren llevar el control de todo, aprendan a manejar la tolerancia a la frustración, a ser pacientes y, para aquellos compañeros que solían tomar ventaja de ello, necesitan comprometerse más y trabajar con las actividades que se les distribuyeron en equipo. Por lo tanto, una adecuada distribución de actividades, mediante el uso de la rúbrica correspondiente, permite el aprender a delegar y el aprovechar la creatividad de todos los integrantes.

También relataron que el tener la oportunidad de trabajar con una organización fue un ingrediente extra que les facilitó identificar a los distintos públicos a los que se pueden enfrentar. Como equipo aprendieron a combinar ideas y unir la fuerza de trabajo para enfocar, aterrizar y lograr un mismo objetivo profesional.

Relatan que el hecho de haber realizado un plan para una empresa ha sido benéfico para su vida personal, porque se dieron cuenta de que no es fácil lograr dicho objetivo pues son muchos los factores que se tienen que considerar para obtener la satisfacción del cliente. Destacaron cuán importante es la metodología de la investigación en estos procesos de incorporación al mundo laboral.

Por su parte, los docentes compartieron su experiencia al manifestar que trabajar por proyectos es un reto tanto para ellos como para los alumnos. Para el docente requiere invertir más tiempo en el diseño de las actividades así como de motivar constantemente a los alumnos cuando se desesperan al ver que no basta con conocer los aspectos teóricos de la materia sino que se tiene que ir más allá ofreciendo un servicio de calidad a la organización; elemento que no dimensionaban los alumnos al inicio del proyecto.

Los docentes indicaron que el manejo de emociones es uno de los retos más difíciles, ya que en ocasiones, las citas que se acordaban inicialmente con la empresa no siempre se realizaban por cuestiones ajenas a ellos; por lo que era necesario trabajar la tolerancia a la frustración y el manejo de la incertidumbre al cuestionarse si sería viable continuar con el proyecto, por lo que valoran la perseverancia y la ecuanimidad como elementos fundamentales.

Vinculado a lo anterior, citaron la importancia de la administración del tiempo y cómo el apoyo con la tecnología permite que se optimicen los proyectos, mediante la conexión virtual entre los docentes, los estudiantes y la empresa.

Los docentes cometan que con frecuencia el estudiante tiene la expectativa que el maestro sea quien le diga a qué empresa debe acudir para realizar el proyecto, sin embargo, expusieron la importancia de sensibilizarlos para que sean los estudiantes quienes afronten el reto de generar esa habilidad personal de establecer el contacto directo con el medio externo. Refieren que los estudiantes deben saber vender su idea, conocer cómo abrirse camino y cómo vencer dichos obstáculos. De ahí, la relevancia del docente para manejar los conflictos que se generen en el aula, encauzándolos para transformar la crítica y queja de los jóvenes, en acciones propositivas derivadas del aprendizaje por descubrimiento.

Los docentes están convencidos que el tipo de metodología de trabajo por proyectos rinde frutos entre los estudiantes y entre la academia. Reconocen que no es sencillo establecer acuerdos y cumplirlos, sin embargo, lo interesante de recorrer el camino, venciendo las dificultades y brindando un servicio ético y profesional.

El que el alumno se dé cuenta que su propuesta inicial debe cambiarse y que dichos ajustes le representarán volver a replantear su propuesta les ayuda a ser más profesionales, más creativos, más adaptativos al cambio constante pero sobretodo, más comprometidos para poner en alto el nombre de la Universidad y forjarse como individuos responsables en la vida laboral.

Los docentes expresan con satisfacción que el observar los rostros de los estudiantes cuando logran darse cuenta del beneficio e impacto de los proyectos, es algo que no podrán olvidar; y que les motiva e impulsa para seguirse preparando como docentes de clase mundial.

Cabe mencionar, que algunos de los docentes de la Universidad han realizado proyectos que contemplan varios semestres de seguimiento con el mismo grupo. Ello permite que el estudiante se dé cuenta de dicha correspondencia e interrelación de contenidos temáticos así como de la responsabilidad para siempre dejar las puertas abiertas con la corporación que les otorgó su confianza.

El docente de la Universidad de Celaya reconoce la necesidad de que el alumno encuentre sentido a la metodología de la investigación para entender mejor el contexto; a través de la búsqueda de fuentes actualizadas y confiables; y del análisis, uso y aplicación mediante la comunicación oral y escrita pertinente.

Finalmente, manifestaron que es valioso que el docente busque las mejores formas para cada grupo en particular; resaltando el proceso metacognitivo como práctica habitual en la vida.

Por su parte las organizaciones expresaron, en general, que los alumnos respondieron bastante bien con su trabajo y enfatizaron la importancia de la aportación que hicieron a la comunidad, cada una desde su ámbito de influencia.

Además, las organizaciones externaron el agradecimiento, por la buena imagen que se formaron de la Institución, de la amabilidad, profesionalismo y compromiso que reflejaron, tanto estudiantes como docentes, al tener muy claro el camino a seguir para lograr los propósitos y objetivos planteados. Resaltan también la ética y el liderazgo fincado en valores que se tradujo en un impacto positivo en la sociedad.

Estas experiencias nos demuestran que cuando el docente tiene plena consciencia de su ser y quehacer, obtiene resultados muy positivos que se traducen en aprendizaje, contribución a la comunidad y satisfacciones personales. Estos profesores han descubierto la bondad de este método y con el paso de los años, han madurado su técnica y han modelado mejor su planeación, optimizando los resultados. Ellos están conscientes de que la labor de un profesional de la educación no es estática, es un continuo mejoramiento, reflexión e innovación.

Estamos convencidos de que la educación es tomar la responsabilidad del mundo: aunque todo comienza en el aula, no concluye en ella; es un círculo virtuoso que trasciende a la comunidad inmediata, vuelve al aula y así sucesivamente, construyendo una comunidad de aprendizaje y una corresponsabilidad social con el entorno.

Referencias