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Las Universidades desdibujadas de América Latina

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Mtro. Carlos Arturo Espadas Interián
Coordinador de la Licenciatura en Intervención Educativa (LIE)
Universidad Pedagógica Nacional 111 Guanajuato, México
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Tel. (01473) 7324311

 

responsabilidad-social-upn-1Reseña

La responsabilidad y el compromiso social universitario como inherente a su naturaleza, misión y razón de ser que se materializan en las funciones sustantivas. Nace de la autonomía y de la nación, del deseo por construir una sociedad incluyente, ética, justa y sostenible.

Palabras clave

Responsabilidad social, compromiso, funciones sustantivas, ética, misión.

Introducción

Las Universidades, semilleros de mentes universales, críticas y de pensamientos vanguardistas que orientaban a la sociedad en su conjunto, se encuentra en crisis; su papel social ha quedado supeditado a las necesidades apremiantes del sector productivo y con ello desnaturalizado de la sociedad que le ha dado origen.

Las Universidades para su existencia, de acuerdo al modelo que hasta ahora es el dominante, se encuentran ajenas, desvinculadas de los modelos de vidas nacionales que se enraízan en la cultura popular y autóctona de cada pueblo; éstas desdibujan los contornos culturales que se disuelven en el discurso y en los contenidos de los diseños curriculares, los porcentajes de carreras universitarias que se encargan del mantenimiento y reactivación de la cultura propia de un pueblo son pocas. Así la Universidad dibujada desde afuera -por las políticas internacionales del modelo económico- y desdibujante desde dentro -en la negación de la cultura, de los lenguajes propios y de las tradiciones (Colombres, Nuevo manual del promotor cultural, 2009)-, se ubica como el limbo del ciudadano que se debate entre la existencia propia que ha amamantado desde el seno materno de su patria y la nueva patria que se encuentra, sabrá Dios en dónde.

La dinámica

Así son la mayoría de nuestras Universidades en América Latina, negadoras de la herencia y aspirantes junto con los modelos de desarrollo del nuevo orden mundial a un mundo que no existe y que se encuentra ligado a todo, menos al compromiso social real.

El compromiso social no se realiza desde la negación de lo auténtico, no se realiza desde enfoques que distorsionan la realidad y que le otorgan fuerzas a quien no las tiene, la Universidad por sí misma no puede transformar a un país, necesita del trabajo conjunto de esfuerzos titánicos entre los distintos sectores que integran la vida nacional.

Así, la verdadera actuación de las Universidades se encuentra escondida debajo de acciones propiciadas por el mismo medio, los datos, las cifras que encubren, la recompensa que desvirtúa y distorsiona, los planteamientos nuevos encarnados en falacias que proyectan necesidades y funciones aparentemente nuevas ante situaciones muy viejas.

Ante este último planteamiento, la función social de la Universidad, al igual que la función crítica, según Tunnermann (La universidad latinoamericana ante los retos del siglo XXI, 2003) son nuevas dimensiones de las tres funciones sustantivas de las Universidades: investigación, docencia y difusión o extensión. Julián Marías (citado por Tunnermann, La universidad latinoamericana ante los retos del siglo XXI, 2003) se refiere a la función social de las mismas como el resultado del papel que ésta juega dentro de la vida nacional.

responsabilidad-social-upn-2El mito

Desde esta perspectiva habrá que preguntarse si alguna vez la Universidad necesitó recordarse a sí misma su compromiso social.

Cuando una sociedad habla de tolerancia hacia el interior es posiblemente que no sea tolerante, hace poco, en el Foro "Retos y Desafíos de la Educación Media Superior y Superior en Guanajuato", una reconocida empresa complementaria de la industria automotriz, se autodeclaraba comprometida con el medio ambiente, cuando su producto, es contaminante, es decir, mientras más se emplea el discurso para exaltar un aspecto de la existencia o de la realidad, seguramente se pretende lo contrario a lo declarado.

De esta forma, el compromiso social de las Universidades es inherente e irrenunciable, tanto para públicas como privadas, pues este denominativo se refiere a la forma de gestión, no a la naturaleza de su actuar (Remolina, La responsabilidad social de la universidad, 2003) que es no solo social, sino también pública. La razón de ser de una Universidad es generar "Hombres y mujeres para los demás, con sólidos criterios éticos y humanísticos de solidaridad y excelencia en el servicio" (Remolina, La responsabilidad social de la universidad, pág. 240, 2003), sin embargo esta visión choca dramáticamente con la realidad del papel que se le asigna.

Bajos recursos y posibilidades exiguas de financiamiento para todas aquellas carreras que posibilitarían un trabajo realmente humanístico. Por un lado se centran todos los recursos y esfuerzos de los países como el nuestro en preparar cuadros profesionales para abaratar la producción en el ámbito mundial; por el otro, los países altamente desarrollados, orientan todos sus esfuerzos, al diseño y transformación a través de una dinámica de generación del conocimiento para su aplicación y con ello incrementar la riqueza que termina en las manos de unos pocos -la economía del conocimiento-. Este marco implica condiciones de exigencias distintas a otros momentos históricos que han vivido las Universidades.

A la par de las Universidades, en el escenario mundial, hay un nuevo actor que capta talentos para concentrarlos con la finalidad de generar proyectos, prototipos y conocimientos que se aplican de inmediato en la generación y acumulación de riquezas: la Empresa; incursiona en la investigación, conformación de cuadros y centros altamente especializados que respondan a ésta naturaleza, y al mismo tiempo se contratan perfiles profesionalizantes y de actuación social en sus metrópolis que a la par de atender a la sociedad en algunas necesidades sustentables, sirven para la reducción del pago de impuestos. Mientras, en sus filiales el impacto es en datos y cifras para simular su compromiso social.

Esta dinámica que imposibilita a la geografía política del poder plasmar gráficamente lo que ocurre al interior de las grandes trasnacionales, presentan un panorama de Estados débiles que no serán capaces de mantener una investigación paralela que en su momento se pensó serían soportes más eficaces, estables y productivos para los países (García, Responsabilidad Social de las Universidades de nuestra América, 2008).

Ante los procesos de debilitamiento continuo y permanente del Estado, las Universidades se encuentran en un momento decisivo en donde se les exige la transformación de los países sin tener las condiciones ni la posibilidad de crearla o construirla, así se responde con simulaciones a los falaces planteamientos del poder, donde lo único real son los obreros calificados que se insertan cada que una generación egresa, si bien van, a trabajos con salarios de hambruna -si se consideran a nivel internacional- y no se termina en el subempleo o en la economía informal.

El doble discurso compromete, por un lado a las Universidades Latinoamericanas a tomar el papel que le toca al Estado: transformar al país y velar por el bien común, el bien de la sociedad y la atención a la miseria que se vive en todos nuestros países, en sus distintas escalas y manifestaciones; y por el otro busca desprestigiar a la Universidad pública -recuérdese el intento de desprestigio en contra de la UNAM entre los años 2000-2006 aproximadamente, con el fin de recortarle presupuesto-.

responsabilidad-social-upn-3En lo concerniente al presupuesto, la estrategia se encuentra disfrazada con vestuarios de calidad, certificación y gestión, que deben resultar en propuestas educativas rentables. Se pide a las universidades que adopten una visión corporativa y gerencial (García, Responsabilidad Social de las Universidades de nuestra América, 2008) a la par que se les asignan tareas de compromiso social.

Se podrá decir que existen propuestas de trabajo social que son rentables, no olvidar que son casos de "éxito" que en muchas ocasiones tienen mucho que ver con otro tipo de factores, vínculos políticos y de poder en el sustrato.

La gestión, por la importancia que ocupa, es vista en algunos casos por autores como Vallaeys (2007, citado por Martínez, Responsabilidad Social Universitaria: un desafío de la universidad pública Mexicana, 2013) como uno de los cuatro procesos, junto a investigación, docencia y difusión o extensión; y sirve para ayudar a definir la responsabilidad social universitaria (RSO) como:

una política de gestión de la calidad ética de la Universidad que busca alinear sus cuatro procesos (gestión, docencia, investigación, extensión) con la misión universitaria, sus valores y compromiso social, mediante el logro de la congruencia institucional, la transparencia y la participación dialógica de toda la comunidad universitaria (autoridades, estudiantes, docentes, administrativos) con los múltiples actores sociales interesados en el buen desempeño universitario y necesitados de él, para la transformación efectiva de la sociedad hacia la solución de sus problemas de exclusión, inequidad y sostenibilidad (Vallaeys, 2007, citado por Martínez, Responsabilidad Social Universitaria: un desafío de la universidad pública Mexicana, 2013).

Conclusiones

El compromiso de las universidades se construye a partir de la actuación conjunta con múltiples actores sociales y su campo de acción implica desentrañar las causas de la exclusión, inequidad y sostenibilidad para poder construir una sociedad incluyente, justa y sostenible. Esa es la gestión propia de las Universidades.

La responsabilidad social de las Universidades, no se construye desde los discursos de las esferas de poder fáctico, se encuentra enraizada en la esencia de las mismas, es su fin último, su misión y su razón, sin ella, continuarán desdibujándose.

Bibliografía

Colombres, Adolfo. (2009). Nuevo manual del promotor cultural. Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, México, vol. 1.

García de Paredes, Gustavo. "Responsabilidad Social de las Universidades de nuestra América". Universidades, vol. LVIII, núm. 38, julio-septiembre 2008, pp 3-8. http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=37303801 Consultado el 5 de Febrero de 2014.

Martínez Pichardo, Pascacio José y Hernández Oliva, Alejandrina VIctoria. "Responsabilidad Social Universitaria: un desafío de la universidad pública Mexicana". Contribuciones desde Coatepec, núm. 24, enero-junio 2013, pp. 85 – 103.

http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=28126456001 Consultado el 27 de enero de 2014.

Remolina, Gerardo, S.J. "La responsabilidad social de la universidad". Nómadas (Col.) núm. 19, 2003, pp. 239-246.

http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=105117940023 Consultado el 4 de Febrero de 2014.

Tünnermann Bernheim, Carlos. (2003). "La universidad latinoamericana ante los retos del siglo XXI". UDUAL, México.