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Descifrando el sentido de la Universidad

Juan Manuel Torres Delgado
Doctor en Pedagogía, UNAM
Adscrito a la Universidad de Estudios Profesionales de Ciencias y Artes
Coordinador de Investigación
León, Guanajuato, México
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Reseña

articulo 2 1El texto que conforma la propuesta del artículo tiene que ver con la manera de entender el sentido de la universidad y lo que ocurre cotidianamente en su interior: la educación y algunas de sus aristas, en este caso, la educación integral experimentada a partir de la UEPCA, su trama y urdimbre, desde la docencia, investigación y vinculación-extensión. La mirada desde la UEPCA significa cómo se ha respondido al mundo contemporáneo, concretamente desde los programas de licenciatura y posgrado, la cooperación con la empresa, el desarrollo de acciones a favor de proyectos y servicios dirigidos a la organización productiva. Esa mirada que desde nuestro contexto llamamos modelo educativo, permite apreciar la necesidad de hacer de la universidad, varias conciliaciones entre la libertad y la necesidad, entre la teoría y la práctica, por ejemplo. La universidad no puede ser un negocio, sino un referente social, por lo que requiere mantenerse ligada a los procesos sociales.

Palabras clave: Sentido, Universidad, Modelo Educativo, Comprensión, Realidad.

 

El sentido de la universidad, una mirada desde la UEPCA

Entender el sentido de la Universidad, en parte surge de las acciones humanas que acontecen en la vida cotidiana, por lo que cobra precisamente importancia la necesidad de comprender el sentido de tales actos (Aguayo, 2013). A veces para entender la educación es necesario remitirse un poco a aquella obra del poeta alemán Goethe, quien propone en su obra La educación de Wilhelm Meister, la disyuntiva de cómo educarle. Inquietándose en la disyuntiva de cómo educarle, se enfrenta a la encrucijada de optar entre evitarle conflictos, guiándole con supervisión amorosa y estrecha o dejarle que beba hasta la última gota amarga del fracaso para que aprenda (Torres, 1997), la mirada a partir de la experiencia en la UEPCA es optar más bien por el ser humano integral, en propiciar su desarrollo armónico como persona, más allá de la existencia de conflictos o penalidades.

Por otra parte y según vamos corroborando en los años recientes existe un boom en torno al uso de la tecnología, se acrecientan las emociones, se acelera el cambio, se realza la conciencia, se vuelve una necesidad la gestión del conocimiento. Es de lenguaje corriente afirmar que asistimos a una realidad que se transforma de manera vertiginosa. Lo verdaderamente interesante es preguntarse a sí mismo y a los otros sobre la forma en que afectan los cambios educativos, económicos, sociales, culturales y políticos, que ocurren ante nuestros ojos en cada una de las funciones, roles, lenguajes, relaciones, identidades, representaciones u opiniones sucedidas en un contexto universitario, en otras palabras cómo afectan a las funciones sustantivas de la universidad: docencia, investigación y vinculación-extensión.

Es evidente en la zona del Bajío, por ejemplo, que el número de estudiantes crece y seguirá creciendo, pues las variables demográficas, las medidas y las políticas en juego, en lo que respecta a los modelos educativos y planeación educativa, hacen irreversible dicho crecimiento. ¿Por qué entonces, algunas universidades con preminencia en ciertos modelos educativos específicos, se vuelven vorazmente a favor de las simples ganancias? ¿Por qué se prioriza la riqueza en cuanto produce mayor riqueza, antes que propiciar la calidad de la Universidad?

Como universidad privada, desde la Universidad de Estudios Profesionales de Ciencias y Artes se reconoce que no hay que olvidar que vivimos una especie de revolución de las aspiraciones, que incluye desde luego un deseo generalizado de escolaridad y de cultura (Irarrázaval, 2005), cada día más vivo y que va a contribuir a elevar rápidamente la demanda y la tasa de satisfacción de la enseñanza superior y es a este contexto al que se quiere responder a través de cada uno de los programas de licenciatura y/o posgrado.

articulo 2 2Una de las funciones sustantivas de la universidad como lo es la investigación, desde luego, sin descuidar la docencia y la extensión cobra preponderancia en la UEPCA, pues de lo contrario se correría el riesgo de arribar a la imposibilidad de hacer frente a los problemas que se le están planteando desde fuera a la universidad, como es la vinculación universidad-empresa-gobierno, que algunos llaman triple hélice.

Para viabilizar la cooperación con la empresa, por ejemplo, se tiene claro que nuestra universidad tome la iniciativa de cooperación, desarrolle acciones para proponer proyectos y ofrecer servicios a toda organización productiva y con ello satisfacer necesidades en el contexto clásico de mercado y favorezca el impulso social.

En la perspectiva de los modelos educativos se puede sostener que no existen modelos únicos o prototipos en cuanto una cooperación entre la universidad y la empresa, más bien son las peculiaridades regionales las claves para definir el tipo de cooperación. Sin embargo, la universidad no puede ser ajena a las tendencias de la globalización que es el resultado del acelerado desarrollo de la actividad económica por encima de las fronteras nacionales, y así es como podemos denominar ahora realidad mundial reglamentada de manera común.

En cuanto que la vida de los jóvenes está orientada, o mejor aún, regida, por el uso de la tecnología en general y las redes sociales en particular, nuestra mirada, tiene que manifestarse en actitudes y prácticas de compromiso transformador sobre todo a partir del avance científico, producto de la investigación; propiciar y abrirnos a un modelo educativo que dé respuestas plausibles a la crisis de sentido contemporáneo. Se requiere una toma de conciencia sobre la sociedad para impedir que las personas se vuelvan sobre sí mismas en un proceso de autodestrucción y de enfrentamiento social, cobijadas por corruptelas e impunidades. Hoy, más que nunca, la universidad tiene que intervenir en la historia de los hombres, en mi historia desde la propia conciencia ética, desde la nacionalidad, el lenguaje, con criterios no moralizantes. Sólo a través de la conciencia despierta a lo trascendente, sólo a través de la vigencia de una intención humanizadora será posible arribar a puerto seguro, llámese calidad, innovación, ciencia, reforma, profesionalización, modelo, impulso social, etc.

Si se quiere invertir el sentido de la universidad como negocio al negocio de la universidad se ha conciliar libertad con necesidad; materia con espíritu; diversidad con armonía; ser con deber ser; tradición con progreso; inmanencia con trascendencia; objetividad con subjetividad; cantidad con cualidad; cultura con natura; misión con visión; historia con prospectiva.

La universidad, si quiere cumplir su cometido, no requiere ser un negocio, requiere de una mínima referencia al contexto social sin el cual carece de sentido y posibilidad de subsistencia, y corre el riesgo de convertirse en anacrónica y no tener ya ningún beneficio para la comunidad. Por lo tanto, necesita mantenerse abierta a los procesos sociales, pues adentro y afuera de ella misma, es una gran mediación cultural. Intramuros, su trabajo consiste en cotejar la producción teórica reciente con las pulsiones del pueblo y modelar propuestas con las que, extra muros, contribuye al impulso social. En este sentido, la cultura de la universidad se vuelve no sólo espejo de lo que ocurre en la sociedad, sino y sobre todo, interpelación de los modelos educativos lucrativos.

Se reconoce que la calidad es la clave de la vida contemporánea. Y hoy, la preocupación por la calidad y la excelencia es norma social prioritaria para transitar el camino hacia el desarrollo. Nuestra mirada es no hacer de ello un negocio, pues las consecuencias serán, precisamente, lo contrario: baja calidad del desempeño educativo traducido en las aulas, en los laboratorios y las áreas o espacios de investigación. A lo largo de miles de horas de interacción maestro-alumno, y por lo tanto, al final del proceso, los egresados no son capaces de comunicarse correctamente por escrito en su lengua, no tienen dominio sobre la enorme gama de conocimientos de todo tipo, en sus metas personales ignoran la solidaridad, la responsabilidad social, las utopías y la ética.

articulo 2 3

Necesitamos recuperar el misterio y prestigio perdido de los docentes para que vayan más allá de la realidad industrial y burocrática. Apuntamos hacia la gestión del conocimiento, es decir, hay que aumentar la productividad y/o rentabilidad, promover la innovación, identificar, promover y retener el talento dentro de las aulas y el espacio universitario. Como miembros de una comunidad universitaria, sabemos que se debe enseñar a pensar, con rigor, con disciplina, desarrollar el pensamiento lógico, forjar carácter, capacitar investigadores, correr el riesgo de emprender. No se está en contra de la relación universidad-empresa o viceversa, simplemente que los modelos aplicados en la empresa tienen numerosas objeciones, y no pueden ser válidos y legítimos en la educación superior, de la misma manera.

Estamos seguros que la universidad tiene que definir su mercado, ya que la competencia entre instituciones de educación superior ofrece modelos educativos variados en recursos, calidades, costos e ideologías. Por otro lado, resulta de particular importancia pensar en combinar la docencia con la investigación, como una de las estrategias a seguir para consolidar el lugar de la Universidad en tan competido mercado actual. ¿Por qué no aspirar a la formulación de cuadros básicos requeridos para la investigación científica? La respuesta puede llegar muy pronto.

Bibliografía

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Azuela, a. (2010). Universidad nacional y cultura. México: UNAM.

Bonvecchio, C. (2011). El mito de la universidad. México: Siglo XXI.

Castrejón, J. (2011). El concepto de universidad. México: UNAM.

De Sebastián, L. (2008). ¿Qué es y cómo funciona la globalización? México: Cuadernos Universitarios.

López, F.E. (2010). La función social de la universidad. Madrid: Narcea.

Marín, M. A. (1997). La globalización y su impacto en la reforma universitaria mexicana, En La Universidad Mexicana en el Umbral del Siglo XXI, Visiones y Proyecciones.

Premio ANUIES 1997, ensayo. México: ANUIES.

Torres, D. J.M. (1998). De la universidad como negocio al negocio de la universidad, En La Universidad Mexicana en el Umbral del Siglo XXI, Visiones y Proyecciones.

Premio ANUIES 1997, ensayo. México: ANUIES.

Torres, D.J.M. (1997). ¡Nunca más un ingeniero sin esperanza, sin utopía, sin ética! México: Cuadernos FICA.